La ola de frío polar que afecta a toda Europa y sus bajas temperaturas suponen la llegada de enfermedades que afectan directamente a nuestros oídos. Catarros, gripes, faringitis y resfriados son las principales consecuencias de este frío, y que, en muchas ocasiones, puede venir acompañado de la conocida y temible otitis.
Seguidamente, vamos a citar qué afecciones del oído son las más frecuentes.
Dolencias más comunes en el oído
Los espacios cerrados con calefacción y los contrastes de temperatura hacen que nuestros oídos sufran algún tipo de problema auditivo. Y aunque todas las personas estamos expuestas a sufrir las consecuencias del invierno en nuestros oídos, cabe destacar, que los oídos de los niños y las personas mayores son los más débiles ante el frío.
Además, nuestras defensas durante esta estación del año puede que estén más bajas, por lo que estamos más expuestos a los resfriados y a enfermedades auditivas más graves. Entre las patologías auditivas más comunes encontramos:
- Otitis externa: inflamación en el oído externo como consecuencia de la aparición de hongos y bacterias.
- Neuritis vestibular: inflamación del oído interno, provocando mareos, naúseas y malestar general.
- Enfermedad de Meniere: exceso de líquido en el oído interno.
- Hipoacusia: disminución y sensibilidad auditiva originado por las bajas temperaturas.
Cómo prevenir nuestros oídos ante el frío
Por ello, es fundamental estar concienciados respecto al cuidado de nuestra salud auditiva y llevar a cabo en nuestro día a día rutinas que nos ayuden a prevenir:
- Cuidar tus defensas: una buena alimentación (frutas y verduras), hábitos de vida saludable y la realización de actividad física reforzarán tu sistema inmunológico.
- Intensificar tu higiene: secar adecuadamente tus oídos si están mojados utilizando difusores de agua marina. Los bastoncillos no son nada recomendables.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura y los ruidos intensos.
- Los días de frío trata de cubrir tus oídos con una bufanda, un gorro y unas ojeras que impida que la corriente de aire frío entre en tus oídos.
- Aplicar calor a tus oídos si estos se encuentran inflamados.
- Usar protectores auditivos si nadas en piscinas cubiertas.
- Prestar atención a tus audífonos, protegiéndolos bien de la humedad y limpiándolos asiduamente para evitar que la cera obstruya el mismo.
- Revisión auditiva: es recomendable contar con un diagnostico de tu salud auditiva, para que de esta forma, si aparecen molestias, poder identificar el origen del problema rápidamente.
Siguiendo estos consejos podrás disfrutar del invierno sin preocupaciones. En caso de presentar alguno de estos síntomas, es necesario acudir lo antes posible a un especialista. Llámanos al 958 80 60 72 o visítanos en Calle Alhamar, 41 y te ayudaremos en lo que necesites.