
Durante el verano, el tiempo que pasamos en actividades relacionadas con el agua crece exponencialmente, por ello también aumentan las posibilidades de sufrir enfermedades o infecciones en las que el agua tiene mucho que ver.
Una de infecciones más frecuentes entre adultos, pero especialmente entre niños, es la otitis. Es la inflamación del oído que además de molesta, puede llegar a provocar graves problemas como la perforación de elementos que se encuentran en el interior del mismo. Los factores más relevantes normalmente, son primero el tiempo que se están en un entorno acuático, y segundo es el calor o las altas temperaturas, que unidos forman un ambiente perfecto para la proliferación de las bacterias y por lo tanto de las infecciones.
Causas de la otitis
El principal motivo para que se produzca esta infección es la retención del agua en la cavidad del oído, que produce una sensación muy molesta en la persona afectada. Pero, esto se podría haber evitado al tomar las medidas adecuadas tales como la utilización de tapones para realizar las actividades en las que se este en un entorno acuático.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de estas infecciones se producen en la playa, debido a que en su entorno hay una mayor concentración de bacterias provocadas por la contaminación por los elementos residuales que se encuentran en el agua de las costas, cada vez más contaminadas por el vertido de basura y de plásticos a los mares.
Prevención de la infección de oído
Es un problema muy común, por lo que un gran número de personas han escogido esta medida preventiva, por ello, en el mercado hay distintos tipos de tapones del oído para el agua. Los más corrientes son los siguientes:
- Tapones ergonómicos.
- Tapones de espuma.
- Tapones de silicona.
- Tapones de silicona moldeable.
Para disfrutar de este verano al máximo y que no tengan consecuencias futuras, hay que estar preparado y tomar las medidas necesarias para poder hacerlo de forma segura. Esto no quiere decir que tengas que interrumpir tus actividades, solo tienes que prepararte adecuadamente. Otro aspecto clave es el tiempo que se permanece en el agua o cerca de ella. Como siempre ante cualquier molestia lo más conveniente es visitar a un profesional.