
Con el paso del tiempo vamos aprendiendo dichos populares, proverbios y refranes, especialmente de nuestros padres y abuelos. Seguro que reconoces «No es lo mismo oír que escuchar«, y es que existen numerosas expresiones relacionadas con el maravilloso sentido del oído.
Este primer ejemplo es importante porque debemos saber diferenciar dichos conceptos:
Oír significa percibir sonidos por el oído, mientras que escuchar supone prestar atención a dichos sonidos de un modo voluntario.
Cualquiera de estas acciones son imprescindibles en nuestro día a día, porque nos influyen incluso en las actividades más simples que podamos imaginar, como cruzar un semáforo o percibir el claxon de un coche. Es por ello por lo que si sentimos indicios de pérdida de audición debemos acudir a un especialista.
Sí es cierto que las deficiencias auditivas ocasionadas por la edad son difíciles de evitar, pero no de remediar. Sin embargo, debemos cuidar nuestros oídos haciendo todo cuanto esté en nuestra mano, ya que la exposición continuada a sonidos extremadamente altos harán sufrir a nuestros oídos y provocarán daños, algunos de los cuales serán irremediables.
Abre bien las orejas (o los ojos) y descubre si te sabes algunos de los dichos más conocidos sobre el oído.
Ser todo oídos
Significa que estás dispuesto y preparado para escuchar, que estás esperando que alguien te cuente algo.
Más sordo que una tapia
Se lo decimos a alguien que no nos ha escuchado tras repetir lo mismo varias veces, ya que una tapia es un muro y, por lo tanto, no escucha.
Oír como quien oye llover
Se refiere a que la persona que supuestamente nos está escuchando no lo hace ni presta atención, por lo que es como alguien que oye el sonido de la lluvia de fondo.
A palabras necias, oídos sordos
Nos intenta transmitir que no debemos hacer caso a los comentarios que tengan una mala intención.
No hay peor sordo que el que no quiere oír
Quiere decir que resulta inútil intentar convencer o persuadir al que con tenacidad y malicia no quiere atender a las razones de otro.
Mirar sin ver, es como oír sin escuchar
Mirar tiene un semejante con oír, como ver lo tiene con escuchar. El grado de atención que se presta diferenciará el término que debemos usar, siendo mirar y oír los usados cuando simplemente usamos la capacidad de los sentidos de la vista y el oído respectivamente.
Calla y escucharás, escucha y aprenderás
En ocasiones entre tanto ruido y palabras no somos capaces de reconocer lo importante. Aprendemos entonces cuando conseguimos hacerlo.
La sabiduría viene de escuchar, el arrepentimiento de hablar
No hay mejor modo de aprender que escuchando. Sin embargo, hablando es como cometeremos errores.
Si hay alguno que no conocías, ¡ya puedes ponerlos en práctica!